Javi Villa en la gala del deporte asturiano
Javi Villa, de gala El piloto recibe el trofeo como mejor deportista asturiano del año pasado en una ceremonia en el teatro Campoamor en la que también fueron premiados otros grandes competidores de la región 
Oviedo, J. M. FELGUEROSO
La élite del deporte asturiano se dio cita ayer en el teatro Campoamor de Oviedo en la entrega de galardones a los mejores deportistas asturianos del pasado año. En esta ocasión no estuvo presente el presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, que por motivos de agenda no pudo entregar el galardón al mejor deportista asturiano, el piloto automovilístico cangués Javi Villa.
El acto de esta 24.ª edición de la gala del deporte, que organiza conjuntamente el Gobierno del Principado de Asturias y la Asociación de la Prensa Deportiva, comenzó con unas palabras del presidente de esta última, José Ramón Rodríguez.
Posteriormente se repasaron en vídeo los mejores momentos del pasado año donde hubo participación asturiana. Una vez finalizada la proyección subieron al escenario Sheila Posada, patinadora de velocidad, el árbitro internacional Manuel Enrique Mejuto y Emilio Llamedo, presidente del Comité Organizador del Descenso Internacional del Sella, que fueron los que entregaron los reconocimientos a diversos deportistas o entidades galardonadas, comenzando por el Club Patín Areces. Le siguió en el estrado otro equipo de hockey sobre patines, el Esfer Oviedo, cuyo presidente, Severino Álvarez Zaragoza, recibió el reconocimiento por el ascenso de su equipo a la máxima división del hockey español. Siguiendo en el mundo del patinaje, quien recibieron a continuación el aplauso del público fue el Club Patín La Calzada femenino por su ascenso a la Liga nacional de Primera femenina.
Le tocaba luego el turno a Óscar Fernández, campeón del mundo de sambo, pero no pudo recibir su galardón y en su nombre lo hizo su padre, Paciano Fernández. Los siguientes en subir al escenario fueron los Gijón Mariners cuyo presidente, Carlos Julio Gutiérrez González, recogió el premio por su ascenso la pasada temporada a la Liga nacional.
Posteriormente subieron al escenario tres entidades que celebraban aniversario. La Asociación Montañera Astur Torrecerredo, que cumplió 75 años, la Asociación Atlética Avilesina, que cumplió 50 y el Patronato Deportivo Municipal de Gijón, que cumplió 25 años. Para recoger sus distinciones subieron Amador Fernández Carnero, Miguel Ángel Rodríguez y José Ramón Tuero, concejal de Deportes del Ayuntamiento de Gijón
Lisardo García Bongera, subcampeón del mundo de armas históricas, fue el siguiente premiado antes de que uno de los mejores jugadores españoles del balonmano mundial, Alberto Entrerríos, recogiese su distinción, aunque el jugador del Ciudad Real no pudo estar presente por motivos profesionales y fue su padre, José Manuel Entrerríos Álvarez, quien lo recogiese. Un deportista acostumbrado a los éxitos fue el siguiente en recibir los aplausos, y no fue otro que el campeón del mundo de piragüismo Manolo Busto.
El fútbol fue el siguiente deporte premiado y sobre el escenario se juntaron dos de los mejores árbitros españoles del momento, y además internacionales, Manuel Enrique Mejuto y César Muñiz. Del fútbol se pasó al Hoyo del Infierno, un barranco de más de tres kilómetros de profundidad en la isla de Reunión, descenso que realizaron Jorge Núñez y Pablo Solares.
Tras una breve pausa musical a cargo de Pablo Moro el director de Informativos y Deportes de la TPA, Juan Carlos Fernández Cuesta, entregó el premio «Rey Pelayo» a un madrileño, pero de familia de Ceceda y apasionado al piragüismo: el actual director general del Consejo Superior de Deportes, Manuel Fonseca.
La siguiente distinción, el trofeo «José Miguel Cano» a los valores humanos, fue para un hombre que lo ha sido todo en el hockey asturiano, Claudio Menéndez de la Riera. Relacionado con el stick, pero en esta ocasión con el hockey hierba, fue galardonada María de los Ángeles Rodríguez que, distinguida por su trayectoria deportiva, recibió el premio de manos de Juan Antonio Prieto.
El trofeo al mejor club, trofeo «El Corte Inglés» fue para el Biesca Gijón Hockey. Recibió de manos de Ángel Moreno el galardón el presidente de la entidad, Juan Ramón Naves. En cuanto a la mejor Federación recayó en la de balonmano y recibió el premio el presidente de la asturiana, Manuel García de la Cámara. Los aplausos retumbaron en el teatro cuando subió al estrado el entrenador del Racing de Santander, Marcelino García Toral, para recibir el trofeo «Andrés Caramés» al mejor entrenador, del que le hizo entrega Misael Fernández Porrón, director general de Deportes.
Los deportes autóctonos tuvieron su hueco y en esta ocasión fue premiado el tiro con gomeru. gracias a Ana Boj, quien lo recibió de manos de Julio César Fernández, director de la zona de Oviedo de Cajastur.
Andrés Capellán, campeón de España de triple salto, recibió el premio al mejor deportista asturiano de manos de la vicerrectora María Jesús Cañal, mientras que el trofeo a la mejor promesa recayó en Mireya Delgado. Ausente por estar jugando un torneo internacional en Israel, hizo entrega del trofeo a su madre, Ángeles García, el representante de Coca-Cola, Arturo Palacios.
Los últimos momentos de la gala fueron para premiar a la montañera Rosa Fernández y al ciclista Samuel Sánchez, La consejera de de Cultura y Turismo del Principado, Encarnación Rodríguez Cañas, y la presidenta de la Junta General del Principado de Asturias, María Jesús Álvarez fueron quienes entregaron los premios.
Por último el teatro se vino abajo cuando los presentadores anunciaron el nombre del mejor deportista asturiano del pasado año, el piloto automovilístico Javi Villa que recibió el galardón, en ausencia de Vicente Álvarez Areces, de manos de la consejera de Cultura y Turismo.
Javi Villa, con el trofeo como mejor deportista asturiano, que le entregó Encarnación Rodríguez Cañas, a su lado. jesús farpón
La élite del deporte asturiano se dio cita ayer en el teatro Campoamor de Oviedo en la entrega de galardones a los mejores deportistas asturianos del pasado año. En esta ocasión no estuvo presente el presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, que por motivos de agenda no pudo entregar el galardón al mejor deportista asturiano, el piloto automovilístico cangués Javi Villa.
El acto de esta 24.ª edición de la gala del deporte, que organiza conjuntamente el Gobierno del Principado de Asturias y la Asociación de la Prensa Deportiva, comenzó con unas palabras del presidente de esta última, José Ramón Rodríguez.
Posteriormente se repasaron en vídeo los mejores momentos del pasado año donde hubo participación asturiana. Una vez finalizada la proyección subieron al escenario Sheila Posada, patinadora de velocidad, el árbitro internacional Manuel Enrique Mejuto y Emilio Llamedo, presidente del Comité Organizador del Descenso Internacional del Sella, que fueron los que entregaron los reconocimientos a diversos deportistas o entidades galardonadas, comenzando por el Club Patín Areces. Le siguió en el estrado otro equipo de hockey sobre patines, el Esfer Oviedo, cuyo presidente, Severino Álvarez Zaragoza, recibió el reconocimiento por el ascenso de su equipo a la máxima división del hockey español. Siguiendo en el mundo del patinaje, quien recibieron a continuación el aplauso del público fue el Club Patín La Calzada femenino por su ascenso a la Liga nacional de Primera femenina.
Le tocaba luego el turno a Óscar Fernández, campeón del mundo de sambo, pero no pudo recibir su galardón y en su nombre lo hizo su padre, Paciano Fernández. Los siguientes en subir al escenario fueron los Gijón Mariners cuyo presidente, Carlos Julio Gutiérrez González, recogió el premio por su ascenso la pasada temporada a la Liga nacional.
Posteriormente subieron al escenario tres entidades que celebraban aniversario. La Asociación Montañera Astur Torrecerredo, que cumplió 75 años, la Asociación Atlética Avilesina, que cumplió 50 y el Patronato Deportivo Municipal de Gijón, que cumplió 25 años. Para recoger sus distinciones subieron Amador Fernández Carnero, Miguel Ángel Rodríguez y José Ramón Tuero, concejal de Deportes del Ayuntamiento de Gijón
Lisardo García Bongera, subcampeón del mundo de armas históricas, fue el siguiente premiado antes de que uno de los mejores jugadores españoles del balonmano mundial, Alberto Entrerríos, recogiese su distinción, aunque el jugador del Ciudad Real no pudo estar presente por motivos profesionales y fue su padre, José Manuel Entrerríos Álvarez, quien lo recogiese. Un deportista acostumbrado a los éxitos fue el siguiente en recibir los aplausos, y no fue otro que el campeón del mundo de piragüismo Manolo Busto.
El fútbol fue el siguiente deporte premiado y sobre el escenario se juntaron dos de los mejores árbitros españoles del momento, y además internacionales, Manuel Enrique Mejuto y César Muñiz. Del fútbol se pasó al Hoyo del Infierno, un barranco de más de tres kilómetros de profundidad en la isla de Reunión, descenso que realizaron Jorge Núñez y Pablo Solares.
Tras una breve pausa musical a cargo de Pablo Moro el director de Informativos y Deportes de la TPA, Juan Carlos Fernández Cuesta, entregó el premio «Rey Pelayo» a un madrileño, pero de familia de Ceceda y apasionado al piragüismo: el actual director general del Consejo Superior de Deportes, Manuel Fonseca.
La siguiente distinción, el trofeo «José Miguel Cano» a los valores humanos, fue para un hombre que lo ha sido todo en el hockey asturiano, Claudio Menéndez de la Riera. Relacionado con el stick, pero en esta ocasión con el hockey hierba, fue galardonada María de los Ángeles Rodríguez que, distinguida por su trayectoria deportiva, recibió el premio de manos de Juan Antonio Prieto.
El trofeo al mejor club, trofeo «El Corte Inglés» fue para el Biesca Gijón Hockey. Recibió de manos de Ángel Moreno el galardón el presidente de la entidad, Juan Ramón Naves. En cuanto a la mejor Federación recayó en la de balonmano y recibió el premio el presidente de la asturiana, Manuel García de la Cámara. Los aplausos retumbaron en el teatro cuando subió al estrado el entrenador del Racing de Santander, Marcelino García Toral, para recibir el trofeo «Andrés Caramés» al mejor entrenador, del que le hizo entrega Misael Fernández Porrón, director general de Deportes.
Los deportes autóctonos tuvieron su hueco y en esta ocasión fue premiado el tiro con gomeru. gracias a Ana Boj, quien lo recibió de manos de Julio César Fernández, director de la zona de Oviedo de Cajastur.
Andrés Capellán, campeón de España de triple salto, recibió el premio al mejor deportista asturiano de manos de la vicerrectora María Jesús Cañal, mientras que el trofeo a la mejor promesa recayó en Mireya Delgado. Ausente por estar jugando un torneo internacional en Israel, hizo entrega del trofeo a su madre, Ángeles García, el representante de Coca-Cola, Arturo Palacios.
Los últimos momentos de la gala fueron para premiar a la montañera Rosa Fernández y al ciclista Samuel Sánchez, La consejera de de Cultura y Turismo del Principado, Encarnación Rodríguez Cañas, y la presidenta de la Junta General del Principado de Asturias, María Jesús Álvarez fueron quienes entregaron los premios.
Por último el teatro se vino abajo cuando los presentadores anunciaron el nombre del mejor deportista asturiano del pasado año, el piloto automovilístico Javi Villa que recibió el galardón, en ausencia de Vicente Álvarez Areces, de manos de la consejera de Cultura y Turismo.
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